EL CASINO POBLANO QUEDARÁ PARA LA POSTERIDAD COMO ESCENARIO DE CINE

18 septiembre, 2017

Ana Asión rodó este sábado las últimas escenas de su primer corto de ficción con sus vecinos como ‘extras’.

por Beatriz Severino | Sep 17, 2017

El viejo edificio del casino de La Puebla de Híjar ya ha quedado reducido a escombros. Su hueco será reconvertido en plaza, un espacio grande y diáfano del que carece la localidad y en cuya confección están colaborando los vecinos con sus opiniones en un proceso de participación.

Desde que se anunció su derribo, el casino se ha convertido en el foco de las cámaras. Todo el mundo, sobre todo en Semana Santa y en San Roque, se ha tomado la instantánea delante de un inmueble enorme que ha sido parte de los poblanos durante décadas.

En él también se fijó Ana Asión. La poblana, licenciada en Historia del Arte, eligió su localidad para rodar el que será su primer cortometraje de ficción. Comenzó a grabar en diciembre en el interior y este sábado siguió con la segunda parte con el derribo ya consumado.

«Quiero transmitir esperanza porque significa el cierre de una etapa y el inicio de un ciclo nuevo con una plaza, que con el paso de los años, será muy importante para la vida de los poblanos como lo fue el casino», explicó.

El proyecto guarda paralelismos con la historia bíblica de Ezequiel, en la que cuenta cómo debe mantenerse firme tras perder a su mujer y ante la destrucción del templo de Jerusalén. De hecho, el cortometraje lleva por título ‘El sueño de Ezequiel’.

Asión no es nueva en estas lides. Sí en la ficción pero no en la realización ya que con motivo del Centenario de la Azucarera dirigió otro audiovisual, documental con muchos testimonios. Este es ficción. De hecho, no cuenta la historia del casino. «Es un escenario pero se cuenta la historia que yo he construido» añadió.

 

Un equipo detrás

Para su estreno en la ficción Asión tiene el respaldo de Cosmos Fan y se ha rodeado de profesionales como Alfonso Desentre, que pone la voz en off, o de Antonio Tausiet e Inés Esteban que encarnan a Ezequiel y su hija.

Detrás de las cámaras hay nombres como Gabi Orte y José Ángel Delgado, entre otros, y la música es de Joaquín Carbonell. «Desde el ayuntamiento han estado pendientes de avisarme de los pasos del derribo, algo clave para la grabación», agradeció.