DE NICARAGUA A LA COMPARSA DE GIGANTES DE LA PUEBLA DE HÍJAR

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La Puebla de Híjar aumenta su toque internacional con la llegada del nicaragüense Pepe el Cabezón

La entrada de La Puebla de Híjar al panorama de los gigantes comenzó en 2014 y su consolidación se está produciendo con pasos firmes. Tanto, que la localidad pasó de no tener ninguno, a ser sede en 2015 del XV Encuentro de Gigantes de Aragón. Marcan la diferencia porque, además de ser de las últimas incorporaciones, cuentan con gigantes internacionales. Se sumaron a los moriscos Aisha y Farax y a las dos figuras infantiles, las primeras creaciones.

Los internacionales proceden de Nicaragua y, según se denominan allí, se trata de una gigantona y de un cabezón (o también Pepe Cabezón). La primera, de nombre Paquita, llegó en diciembre de 2014 y el segundo, este mismo verano. Según el imaginario nicaragüense, la figura de ella encarna a la mujer española. Es alta, muy guapa pero un tanto altiva. Él sería el oriundo del país, de tez morena, bajito y cabezón en alusión a su gran inteligencia. Es, sobre todo, un personaje muy enamorado de ella. «Siempre van en pareja y a nuestra Paquita le faltaba su cabezón», explica Mario Gros. El poblano se ocupó, junto a su esposa Concha Breto y sus hijos, de traerse a ambos. Estos viajes han sido posibles gracias al hermanamiento de la Escuela de Música de Zaragoza con la ciudad nicaragüense de León y, en concreto, gracias a los lazos con la Asociación Folklórica Viva León Jodido. Gros es músico y Breto, profesora en un colegio zaragozano. En los viajes se intercambian conocimientos y técnicas en docencia además de talleres y actividades. La de León es una de las regiones con mayor tradición gigantera. De hecho, de noviembre a final de año, cada tarde a partir de las seis salen las comparsas. «Pueden juntarse 30 ó 40 a la vez que, además, bailan en las puertas de los vecinos que lo piden por lo que reciben una pequeña compensación», explica Gros. «Les dan tanta importancia que el 8 de diciembre celebran un concurso para valorar la gigantona más guapa, más cuidada con los trajes,… Es todo un ritual que desconocía hasta que fui», indica.

Lo más curioso del nuevo cabezón es que está hecho de caña, del Arundo Donax al que la localidad rinde homenaje cada dos años con unas jornadas. «Eso fue la señal definitiva de que tenía que venirse», ríe.

La primera cita internacional

Existe otra pareja en Zaragoza con la que han bailado en varias ocasiones pero la poblana es la única fabricada en Nicaragua. De hecho, en octubre participarán en el primer encuentro internacional que acoge Reus. Antes, a final de este mes podrán verse en Zaragoza en los actos de conmemoración del 25 aniversario del hermanamiento.